Ordenar puede ser considerado por la mayoría de nosotros como una consigna negativa. A veces incluso, es hasta planteado como un castigo o se presenta con cierta estigmatización social que hace que limpiar u ordenar sea una actividad no deseada. Considerando esa realidad, busco invertir completamente ese mal concepto.
Leé la nota completa haciendo click acá